Friday, January 19, 2007

De espaldas a la corriente, no

Este post de Ale/Animal me hizo acordar de algo que pienso cada vez que salgo a caminar por el centro y me cruzo con alguien que no respeta el pacto implícito de pasar y dejar pasar; o sea, algo que pienso cada dos por tres, porque vivo en el centro y la gente es hija de puta, y eso de vivir y dejar vivir no se le da con naturalidad.

Yo <3 vereditas angostas de microcentro. Ya me referí anteriormente a las consecuencias de la decadencia de la educación en la Argentina, particularmente a lo criminal de que se apruebe Instrucción Cívica sin saber lo que es una fila india. Como no soy de perder el tiempo en cruzadas que me superen por mucho, porque reniego de mi bautismo católico y a la frustración del sacrificio absurdo no le encuentro gusto a nada, hace tiempo hallé paz en el simple acto de bajarme de la vereda. Me da un poco de tristeza extra cuando tengo que echar mano de esta maniobra en una vereda de ancho convencional, porque quiere decir que hay 4 o 5 estúpidos coordinados para no dejar pasar, pero lo que perdí de sonrisa lo vengo ganando en velocidad.

Lo que todavía de vez en cuando me pone de la nuca, es cuando mis alternativas son: dejarme llevar puesta por los que vienen de frente (sigo practicando, pero todavía no puedo saltar más que niños en edad preescolar, y aún a riesgo de patearles las frentecitas a algunos), o bajarme de la vereda de espaldas al tránsito. No me da más bronca porque me sorprenda el extra de desconsideración de mis conciudadanos; entre muy desconsiderado y desconsideradísimo ya no registro la diferencia. Me da más bronca porque me hace pensar que el día que me baje y me pise un 37, estos boludos a la acuarela se van a quedar mirando: les voy a haber dado el espectáculo de la semana, y eso me molesta muchísimo. Hago las paces con la realidad de que no harán ni el mínimo esfuerzo civilizado por garantizarme igualdad de derechos circulatorios, pero me revienta la posibilidad de divertirlos. Porque, obviamente, la gente que no te deja circular por la vereda porque tiene el cerebro muy pequeño como para darse cuenta de que debería correrse, o peor aún, ¡como para que le importe!, es la misma gente que inspira titulares y copetes del estilo "Múltiple choque en Panamericana Curiosos que observaban resultado de accidente anterior ocasionan tragedia".

Supongo que podría ser más positiva y, en lugar de quejarme, agradecerles a todas estas personas por ayudarme a mejorar mi coordinación motriz, porque ahora puedo cogotear sin dejar de caminar y sin marearme, para mirar que no venga nadie antes de poner un pie más allá del cordón. Un dato para compartir con aquellos que, como yo, no pueden evitar ponerse un poco tristes cuando en la calle los empujan, hombrean o someten a agresión gratuita similar: si te plantás, te esquivan. Si decidís darles de su propia medicina y seguir caminando como si nada, hay empujones, pero si venís caminando y cosa de medio metro antes del choque parás en seco, y aparatosamente (por ahí con rebotecito incluido, onda soldado de dibujito animado), no te chocan. Te miran raro, pero te esquivan. Si quieren, pueden hacer un compilado en video de todas mis frenadas aparatosas, pasarlo en mi funeral o en mi casamiento y reírse, pero para mí es importantísimo que no me golpeen.

6 comments:

Mantis said...

Podrías hacer un experimento y ver que onda. Me encantó eso de frenar, nunca lo consideré.

http://damospena.blogspot.com/2005/03/mantis-investiga.html

Besos.

Anonymous said...

Yo la hice corta y aprendí a volar.

ajhii

Algunas jermus horadan ideas irisantes.

Her... said...

Lo mejor es ir en auto puteando peatones, colectiveros, taxistas y demás conductores... "y si lo atropellás?" -"Que se joda! por hacer las cosas mal! La puta que te parió GORDA!"

Yo como peatón soy el pior, porque ya me cansé de hacer las cosas bien y terminar con los nervios de punta!

Faco said...

Cuando era joven e inexperto, señor juez, no sabía nada y empezaba a caminar por el centro, le pedía disculpas a la gente que me llevaba puesta. Hoy aprendí a cargarme a todos con mi masa culística superior y me bajo a la vereda porque sé que cualquiera que me lleve puesto, sea un Scania, cuando menos se va a joder el radiador. No me maravilla, pero es así. Lo que yo aplico es la cintura futbolística, para abrirme o enganchar y eludir a la gente, pero a veces no alcanza.

Tímidamente pido permiso para sumarme a la word verification freak-fest:

XTROYFBZ: Xenónes Trotskistas Repudian Orondos Y Febriles, Boludeces Zonales

Anonymous said...

hola Carolina, puedo ser tu Gardo?

Carolain said...

Mantis: es genial tu experimento! Pero la verdad, no me da el cuero para hacer uno, no tengo carácter.

Cachito: yo lo tengo pendiente, primero voy a sacar el registro para manejar, y después voy a hacer el curso de vuelo.

Her: yo descubrí que hacer las cosas mal yo también me suele poner de igual mal humor.. así que si voy a estar enculada de todos modos, prefiero aunque sea mantener mi autoridad moral para decir que son todos putos.

Faco: yo tenía una discusión constante con mi ex, que mide como dos metros y es un tipo corpulento, porque él se movia por veredas y calles indistintamente, y su argumento era ese, "No me van a pisar porque les queda hecho mierda el auto". El problema es que yo mido 1.60 y casi que soy peso pluma de canario, y a mí sí me pisan.

Bienvenido al team, me mató lo de freak-fest.

Hakku: ya tengo un gato gordo, pero qué sé yo, me fijo si puedo adoptar otro.

ioknrel
Inclínate, oremos, Kevin. No rezar es lamentable.

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