Insomniac in BA

Life is such que podés escuchar a una de las personas que más amaste en tu vida decirte que los primeros versos de God only knows son de las más cancheras y bellas líneas de amor escritas por un ser humano, y que no haya nada hermoso ni idílico asociado a eso, porque de tanto tironeo los elásticos de ese afecto ya no sostenían nada, y donde había dadas muchas condiciones de las sensibilidades artísticas alineadas y de los sentimientos mutuos, ya no había energía para la magia porque los límites de la resiliencia humana estaban rotos.

La última vez que le dije a un tipo que estaba cansada de coger por coger y que quería algo más y con él, me dijo in a very James Bond-like manner "lo sé, y hace cuatro polvos que te hago el amor". Momento digno de guión.  Él muy fachero, inteligente, encantador, también bastante rayado, y esa historia no dio mucho más que esa anécdota más un par poco felices de discusiones en la calle y yo pensando qué carajo hago saliendo con un tipo que me lleva a tener peleas en la calle, I'm not like that.

La primera vez que escuché Don't worry, baby de los Beach Boys estaba en el cine viendo un peli (ni googleando pude ubicar cuál) con un pibe que me gustaba pero no daba para nada, y recuerdo estar encantada con la canción y brevemente lamentar descubrirla del brazo de un salame.

Y pasan las coincidencias y los encuentros desencontrados, y te preguntás si algún día volverás a hacer el amor con alguien que ames y te ame y que lo sepa y que lo sepas, y si encima podrás tener la suerte de llevarte un memento, sea una frase, una canción, una mirada grabada en la retina, algo, o quizás que en lugar de un momento de coincidencia sea una historia, breve o larga, una secuencia, una pequeña construcción de alegría mutua y de conexión que dure más que una anécdota.