Amo y odio ser nueva en algún lado. Me encanta la sensación de pararse al borde de una extensión de shiny new conocimiento a incorporar. En general, convenientemente delimitado y dirigido para que sea desafiante pero no agobiante. Si sos nuevo en un trabajo, o en un deporte, hay mucho por aprender, y también hay manuales, reglamentos, metas, compañeres, un montón de cosas que ayudan a acotar ese Desconocido y orientarte en la exploración, cosa que viene bien porque existen justamente esas metas que nombré, que apuran un poco el paso. Está bueno porque te pone a prueba, pero en muchas cosas hay un norte, un lugar de paz establecido al que llegar, salpicado con sorpresas en el camino de cosas que no habías notado y descubrís que vas a tener que incorporar, y eventualmente metas nuevas que quizás cada persona misma defina para sí. Una balance de satisfactorio e interesante. La exploración a ciegas también me gusta, pero sin presiones. No me interesa la adrenalina de las situaciones donde todas las probabilidades están en mi contra; el nivel de desafío standard de las situaciones que describí me resulta suficiente, en el marco del gran desafío sin guías, sin metas,y con deadline incierto y también seguro que es la misma vida.
Lo que odio, es
Tengo este borrador a medio escribir hace un montón así que voy a publicarlo y sacármelo de encima.
Odio sentir que no hago pie, y sentirme inútil. Dudar si me volveré útil a tiempo.
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