Insomniac in BA

Encontré esto haciendo limpieza de tabs abiertas en Sublime, y no recuerdo si lo posteé en algún lado (creo que una parte fue a twitter), así que lo dejo acá porque no lo quiero guardar en la compu.


Tantas décadas y siglos de negarnos el derecho a una sexualidad propia y no accesoria a la de un hombre con verdaderos derechos, que inventaron el "no, porque no puedo decir sí". Tan persistente que hoy día nos sabemos libres, pero si somos libres nos sentimos un poco sucias.
Y ese "no, porque no puedo admitir que quiero" que inventaron, en el que nos arrinconaron, les sirve para disfrazarse con esa excusa nefasta de que se "confunden" un "NO QUIERO" con un "no me animo a admitir que sí".
Y si no se anima, sea que no se anima a decir que sí, o que no se anima a querer, o lo que sea, eso empieza con un NO de todos modos. Si no se anima, no está ahí. No va a disfrutarlo antes, durante y después, que es lo que corresponde. Es violación. NO ES NO.
No pueden emitir juicio de valor sobre el NO de una mujer. No es que si es no porque no se anima a decir que sí la aflojamos con alcohol y listo; no es que si es no porque no se anima, la relevamos de tener que animarse llevándola a la fuerza a un momento donde ya pasó.
Si no tiene ganas, así ya la hayas tocado antes con su consentimiento, así sea tu pareja, es no. No es que no querer con vos ahora es menos fuerte y tiene menos peso que no querer con vos nunca. Es no. Es la misma mierda romper ese no que cualquier otro. ¿O qué NO sí respetarían?
Todos los NO tienen el mismo valor. Si no quiere, no la podés tocar ni hacer nada para forzar tocarla. Si quieren pueden hablar de por qué no tiene ganas de que la toques. Hablar, no discutir. Las ganas no son discutibles. A veces quien te viola es tu pareja, porque no ven esto.

Leí el testimonio de Thelma según Página 12. Le venía huyendo. La cantidad de veces que "le hice un desaire" a un amigo o conocido de no aceptar su ayuda, porque esos "llamá desde mi habitación", "yo te llevo", "podés hacer tiempo en casa" no sabés cuándo son otra cosa.
Estás entre la espada y la pared de defenderte de un abuso o defenderte de una acusación de ser una jodida de mierda, ortiva, ingrata. Es enojoso. NUNCA acusen de ingrata a una mujer en esa situación, no sean desconsiderados, carajo. ¿Tan ciegos son? ¿Tan funcionales a la mierda?


Agrego un par de cosas que me surgieron releyendo esto antes de postearlo acá.
Creo que es muy común que las mujeres busquemos que el otro nos ayude a romper una barrera, y tenemos que sacarnos ese hábito porque favorecemos nosotras mismas esas situaciones de mierda (no es excusa para que nos violenten, pero todos tenemos que colaborar). En realidad, lo que necesitamos cambiar es cómo buscamos esa ayuda. Tiene que ser explícito. Tiene que estar bien claro que queremos que el otro rompa ese límite que nosotras queremos cruzar pero no nos sale. Tiene que estar claro cómo nos vamos a comunicar si nos arrepentimos. Al final, la gente del BDSM tiene mucho para enseñarnos a todos, ¿vieron? "No me siento cómoda queriendo esto, pero lo quiero. Necesito que me ayudes, que me digas que te parece bien que lo quiera, que te gusta que lo quiera, y necesito que lo hagas aunque yo me quede petrificada, hasta que me relaje. Y necesito que pares si te digo que me arrepentí." Si no, es loco, pero estamos dejando indefensas a todas las chicas que se quedan petrificadas pero de miedo.

Me acordé de otra cosa, yo tuve un novio que hizo eso bastante bien conmigo, pedirme cosas y que yo lo ayude a avanzar sobre eso. A mí no me interesaba, pero, si une puede, le da a las personas que ama lo que quieren. Y muchos años después estuve en una situación medio calcada con otra persona, pero sin la charla previa (la diferencia clave), y en un confuso episodio, muy fumada, creí que un flaco quería algo que no quería. No pasó a mayores porque finalmente entendí, pero le insistí porque creí que era lo que él quería y no se animaba a decir, mientras él trataba de hacerme entender sin palabras que no (no teníamos tan buen diálogo). Cuando entendí lo que había pasado me quise morir, al día de hoy me acuerdo y me siento mal, y peor por no haber podido explicarle lo que pasó, y por no haberle pedido disculpas. Por eso entiendo un poco a los flacos que se confunden y no entienden que hicieron algo mal, salvando las distancias. Es importante que de los dos lados hagamos cosas para solucionar esto. Formar acuerdos sobre lo que queremos. No necesitamos ser tremendamente explícites si no estamos cómodes con eso, pero no podemos pretender que le otre nos lea la mente o asuma; tenemos que tener en cuenta a qué daríamos pie con eso, para nosotres o para otres. Y entiendo la aversión a revisar las propias conductas que sienten los flacos, es muy, muy mortificante verte a vos mismo habiendo sido un forro y un boludo. Personalmente me generó mucha ansiedad, incluida una sensación física de vértigo horrenda. El miedo de dudar saber cómo garantizar no equivocarme de nuevo. El miedo a no perdonarme. Pero hay que prestar atención antes de actuar, hay que prestar atención durante por si te estás equivocando para frenar antes de que sea peor, y hay que prestar atención a lo que hiciste y estuvo mal. Porque no hay mejor manera de volver a equivocarse y de no avanzar, que no mirar el error. Alto cliché.