Sunday, January 26, 2014

Medidas desmedidas

No puedo negar que en general soy una tibia de mierda, o tratando de no hacerme quedar tan mal podría decir que no me gusta irme al carajo. Las cosas que uno hace tienen consecuencias, y a menos que no sea muy disruptivo o me muera de ganas, no me gusta irme a la mierda.

Por eso nunca entendí de esas charlas de chicas, las cosas que hacen. No voy a decir "hacemos", porque aunque soy una de las chicas jamás se me ocurrió siquiera hacer alguna de esas cosas.

No estoy hablando de cosas súper drásticas como "prenderle fuego toda la ropa", o "caer en lo de la amante y cagarlos a tiros a los dos riendo como una maniática". Cosas muuucho más manejables, pero que igual me parecen exageradas. Tirarle las llaves a la basura. Insultarlo ferozmente media hora, a los gritos. Bloquearlo de Facebook, Twitter, GTalk, GMail, el celular, y avisarle a todos que nadie lo atienda ni me pase mensajes, simular lo mejor posible que se murió. Que llegue a casa y se encuentre todas sus cosas en el palier. 

Será porque nunca me enteré si alguna vez me cagaron, porque nunca tuve una separación horrible. Será que no me corre sangre por las venas, no sé. Yo digo que tengo pocos glóbulos rojos y prefiero hacerlos correr por otras cosas.

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