Sunday, January 26, 2014

Fight club

Se me ocurre ahora que es muy importante fijarse de un potencial compañero el estilo con el que pelea.

Nunca fui de fijarme de un tipo si me conviene, y no me refiero a la conveniencia de gold digger, si no a una perfectamente normal, la de chequear si “nos llevamos bien, podemos hablar, nos bancamos, tenemos futuro“. Siempre me quedé cerca del “me gusta mucho o no me gusta mucho“, aunque a veces fuera inexplicable por qué. Y se me ocurre ahora que el "podemos hablar" tiene que incluir "podemos pelearnos".

Mirando el mundo de las relaciones desde afuera, ahora me parece que no hay futuro en una relación si las dos partes no pueden pelear. Yo no soy peleadora, soy charladora, pero saben los que me conocen que puedo ponerme passive aggressive. No debería jamás en la vida asociarme con alguien que pierda los estribos o se deprima en silencio con la gente que es passive aggressive. Y por cómo soy, no debería jamás en la vida darle instrumentos para lastimarme a alguien que pelea sucio, o que pelea por pelear, o que es muy violento, por que sé que no puedo con eso, me anulo. No estoy diciendo que poder pelear sea pelear siempre; hay gente muy sabia que por algún motivo trata con un psicópata y sabe que muchas peleas solamente hay que dejarlas pasar; lo importante es que pueda hacer frente cuando quiere.

Cada uno puede tener el estilo de pelea que más le guste, pero tienen que ser estilos que puedan funcionar juntos. No vas a poner a un tipo que hace esgrima con un vikingo con una hacha. No vas a poner a Gandhi con Kim Jong Un. Eso no marcha para ningún lado.

Así que les sugiero, si creen que han encontrado a la persona con la que compartir el próximo intervalo del resto de sus vidas, que por las dudas primero lo hagan enojar, así ya saben.


0 comments:

Post a Comment