Friday, February 01, 2013

Creer en "eso"

Hace unos días hablaba con amigos de medicina. Mencioné que me atiendo con homeópatas, y me dijeron "¿Vos creés en eso?". Con cara medio de horror disimulado. "Creés en eso", como si dijera que para curarme la gripe le prendí una vela a Ganesha, o lo que sea (no sé si la gente que venera a Ganesha usa velas, sólo me cae bien Ganesha y no se me ocurrió ofrenda más pedestre que la de una vela).

También me tuve que morfar en un colectivo durante como 20 minutos la conversación de un par de ignorantes absolutos (lo digo por la parte previa y posterior de la charla), con ella horrorizada porque él mencionó que alguien estaba yendo a un homeópata. Ella le gritaba "¡En serio te estoy diciendo, no vayás a ir a uno de esos!" como si el tipo hubiera dicho que le habían recomendado que considerara consultar con discípulos de Hannibal Lecter.

No sé si ya les dije que me atiendo con homeópatas desde el pediatra. Que en la familia de mi vieja se han atendido con homeópatas desde mi bisabuela.

Por lo general siempre tuve un cuidado mixto, yendo al homeópata y a un médico "normal" (alópata), para tener lo mejor de los dos mundos. La homeopatía por lo general no es gran negocio cuando tenés algo que tenés que sacarte de encima rápido. La medicina tradicional (que es más nuevas que otras terapias que desprecia, dicho sea de paso) hace agua en un montón de cosas, sobre todo los problemas de base; pueden tratarte 20 anginas antes de preguntarse por qué te agarrás angina cada dos meses. Pero sobre todo me disgusta por cómo niega todas las otras opciones incluso cuando no sabe qué hacer. Un homeópata bien te pide que te hagas una radiografía, y no se horroriza si le decís que consultás con otro médico. Un médico alópata se puede cagar de risa o llegar a insultarte si le decís que vas a uno de esos curanderos. Yo prefiero consultar al tipo que conoce más herramientas y las tiene todas en mente.

Algo que más o menos deberían saber todos antes de hablar mal y mirar a la gente como si fuera idiota, es que los homeópatas son médicos. Si su médico homeópata no tiene el diploma de médico de la facultad de medicina colgado en el consultorio, retírese, porque es una Giselle Rímolo cualquiera. Si usted es idiota, no importa de qué escuela venga el "médico". Otra cosa que debería dejar de pasar, es que los confundan con los naturistas, o los holísticos. Son distintas disciplinas. Y finalmente, con el tema de llamarlos chantas, chantas hay en todas partes. He conocido malos homeópatas. También tengo amigos a los que los han dejado salir de un hospital caminando con un tobillo fracturado. Si usted se cruza con un mal homeópata, mala suerte, se ha cruzado con un mal médico de los que debe haber más o menos tantos como malos abogados, o pintores.

Distintos médicos homeópatas han curado cosas interesantes en mi familia y familias ajenas. A mi abuelo se le desprendieron los riñones, y cuando todos los médicos le daban pase directo al quirófano, el médico homeópata le dio una dieta que reubicó los riñones naturalmente y nunca más tuvo problema, ni lo abrió nadie. Yo tenía problemas digestivos de bebé, y después de mucha nada de nada con el pediatra alópata, al consultar a un homeópata preguntó si babeaba; la respuesta fue no, y ahí estaba el problema. Mi hermano y yo solíamos tener sinusitis crónica, que nos solucionó un homeópata mientras el alópata la miraba pasar. Uno de mis primos de chico era un nene flaquiiito, enfermizo y debilucho, que después de muchas consultas en otros lados, fue una homeópata la que lo convirtió en el mostro que es ahora.

Mi nueva favorita es una que me contaron hoy, de un nene autista, hijo de una amiga de mi mamá. Tiene ataques violentos, en los que ha llegado a morder a la mamá, y se golpea la cabeza, se lastima a sí mismo. La pediatra y la psiquiatra estaban preocupadas porque ya habían llegado a la dósis máxima para el peso y la edad, y los remedios no le hacían nada. Tuvieron que operarlo para extraerle la vesícula, y por eso tuvieron incluso que bajarle la dosis. Sin saber qué hacer, le autorizaron a la madre consultar con un médico homeópata (la autorizaron, me mata). Con los remedios homeopáticos, la madre dice que los ataques bajaron un 80%, que ya no es un problema en su vida diaria. Imagínense.

Para los que todavía creen que los remedios homeopáticos son tabletas con anfetaminas, bueno, no, gente. Eso te lo da un hijo de puta que se aprovecha de tu inocencia, no un médico. La homeopatía es una especialización de alguien que estudió medicina. Los remedios son la parte más sospechosa de toda la práctica (vean la descripción de cómo se preparan en Wikipedia), pero tengo un par de cosas para decirle a los detractores. Cuando me atendía un pediatra y yo era bebé, ¿dónde actuaba el efecto placebo? ¿En mi mamá? A los que hablan del peligro de rechazar terapias tradicionales probadas, les diría que gente que no quiere ir al médico hay en todos lados y no es culpa de la homeopatía si en ella encuentran una excusa. Yo voy al homeópata y me hago ecografías y tomo ibuprofeno y cualquier cosa que haga falta.


No tengo muchas esperanzas, pero me gustaría antes de morirme notar que dejó de ser común que la gente me mire como si reprimiera el pensamiento "pero.. si vos sos inteligente" cuando digo que me atiendo con homeópatas.

1 comments:

Cachito said...

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20130126/54362385584/la-contra-francisco-barnosell.html

http://www.lavanguardia.com/vida/20130204/54365060507/maria-teresa-guardiola-93-anos-no-arrastre-problemas.html

kvtchsw:
Karma vigilante, todos cuestionamos híbridas soluciones wikipédicas.

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