Thursday, March 02, 2006

Relaciones libres y celos prehistóricos

Este post es en realidad un comentario ultragigante a este post. ¡Gracias, Maurus, por darme material! Qué manera de robar, yo no tengo cara.

La calentura se maneja, como bien dice el amigo Maurus. El que se quiere contener, se contiene, tal cual. Y lo que va más allá de la calentura..

Todos nos equivocamos alguna vez y le pusimos todas las fichas a alguien que no las merecía. A cualquier le puede pasar que en medio de un compromiso aparece alguien que le mueve el piso y con quien será feliz para siempre si tiene el valor de hacer el switch. Pero.. salvo esas excepciones, si la pareja vale la pena, la tentación es una pavada. Si de golpe te das cuenta que hay alguien que te hace sonrojar como una colegiala, invitá a tu pareja a ir a apretar al cine, porque para mí que te están faltando mimos. Esta vida llena de obligaciones y tabúes le hace eso a las parejas, a veces nos olvidamos de cuidarnos, nos faltan piropos y lo suplimos flirteando. En mi humilde opinión, no hace falta tener demasiadas fuentes de amor romántico al mismo tiempo en la vida de una persona. Familiares y amigos está bueno tener bastantes, pero para dormir cucharita, hacer chanchadas y llevarse un tecito a la cama alcanza con una persona. Si alguien quiere más, fantástico, que no se comprometa con nadie y listo. Al que se anote para la joda y después le den celos, que haga un reality check y se sincere. Y al que lo contraríe que haya pocos candidatos para relaciones abiertas.. y, si quiere celeste, que le cueste. Yo quería ser gimnasta olímpica y acá me tienen.


Había leído una teoría en el diario que me pareció boludamente interesante, que explicaba los celos de hoy día por los comportamientos de la prehistoria. En una encuesta sacaban que los hombres consideraban peor que su pareja se encamara con otra persona, y las mujeres sufrían más si su pareja sentía amor por alguien más. La explicación prehistórica de esto vendría por el lado de que en aquella época los hombres desparramban su semilla por ahí para perpetuar la especie, pero a la hora de proveer comida y protección no podían dedicarse a más de una familia (es mucho menos esforzado tirarse a una mina que bajarse un mamut al trote). El chiste entonces era que a ella no le importaba si él embarazaba a otras mientras la quisiera más, porque esa preferencia le garantizaba la protección y la comida para ella y sus hijos. Y a él no le importaba si a ella se le iban los ojos por otro, pero quería asegurarse que los que se estaban morfando el mamut fueran todos hijos suyos.

Qué básicos que somos, ¿ne?

4 comments:

Maurus said...

Como siempre genial lo suyo y lo del mamut!!!
Tambien mi respuesta se hizo kilometrica asi que la seguí en el blog!!
Saludos

Carolain said...

¿Qué pasa con Blogspot? No puedo entrar a tu blog, che =(

Maurus said...

No se que pasó. Lo republiqué y ahora parece que está bien de nuevo. Creo que habían avisado en BLOGSPOT que iban a hacer una serie de mantenimientos. En una de esas mi blog estaba en una de las maqu9inas que hicieron el mantenimiento... o algo asi...
Asi que ya se me viene otra publicación...
Saludos

Anonymous said...

Muy interesante post.
Lo de los celos y el mamut me mató.

Conocía una explicación similar para la histeria femenina... bueno, no sé si exactamente para la histeria femenina, pero sí para eso de que los hombres siempre la quieren clavar y las minas a veces son más vuelteras... y era ésta:
los hombres tienen semillitas (espermatozoides) para tirar al techo... 4 millones apróx. por polvete, no? Pueden andar derrochando su chi (denominación taoísta) sin preocuparse demasiado... aunque no vivirá tanto.
En cambio, la mujer sólo tiene un óvulo fértil por mes, entonces es más celosa de su óvulo y lo cuida y no lo desperdicia con cualquier macho de la especie...
Así se podría explicar cierta "histeria natural, o innata"...

Post a Comment