Thursday, September 27, 2012

Hoy taché algo de la lista y cené sola en el bar del hotel.

Cené unas quesadillas picantes, porque era lo más parecido que había a un plato, con una cerveza local ligera, porque no sé, me pareció que las quesadillas no iban con agua.

No me sentía tan incómoda, pero nunca me sentí más fuera de "personaje" que recién. Qué diría si tuviera que elegir el primer ítem de la lista de cosas razonables que no volvería a hacer nunca en la puta vida: esto.

No se puede no tener nada. No es muy razonable pretender tener todo, pero no se puede no tener nada. Si no tenés una buena compañía , es bueno un lugar familiar, o aunque sea un lugar privado, ¡o por lo menos alguien que te distraiga! Comer solo en el lobby del hotel es más o menos, dentro de las cosas inofensivas de la vida, de lo más choto que he experimentado. No es que sea malo, no es que esté mal, no es terrible ni nada, pero yo me sentí desprovista de todo.

Y encima cenar harina refinada con queso, picante y con cerveza, bien insalubre, me cierra el co-co-co-combo de la derrota. Insalubre para el espíritu e insalubre para el cuerpo, la hice completa.

Voy a estar más tranquila la semana que viene cuando me vaya del hotel al apart y tenga cocina, cosa que en el peor de los casos me toque comer sola mirando tele, que está bastante bien.

La próxima, room service.

1 comments:

rincoglionita said...

Si tiene wifi el lobby, chiflá :)

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