Monday, February 07, 2011

Si no se queja, no se queje

En alguna clase en la facultad, uno de los profesores de mejor oratoria que he tenido citó una frase que según él está asociada a la dictadura en Argentina, pero que sin embargo es una buena frase: "Si no se queja, no se queje."


Yo me quejo mucho; el que me conozca o el que lea este blog, lo sabe. A mí me gusta decir que "hago catarsis", pero admito que debo ser insufrible. Sin embargo, trato de hacer que esa catarsis que le rompe las bolas a aquellos cercanos a mí sirva para algo, y que el hablarlo y rumiarlo derive en alguna acción, alguna idea, o al menos en la adopción de una postura que me permita no indignarme tanto.

¿Puede ser que este tipo sea tan repelotudo de no darse cuenta de lo que hizo? Tiene que ser de hijo de puta. O de inútil de mierda. Voy a proceder a odiarlo mucho en silencio.

Ehm.

Puede ser que este tipo, esa mina, o aquél de allá no se haya dado cuenta. O piense distinto. Pero si no le señalás aquello que te parece que estuvo mal, no pretendas que cambie, o que siquiera lo considere. Si lo hace, el universo decidió complacerte de pedo y te estás dejando llevar esperando que los demás te hagan el mágico favor de hacerte caso antes de que abras la boca.

"Che, a mí no me pareció bien. Esto, por tal y tal cosa." Con calma, total son opiniones. Es mejor que nada.

Cada tanto te cruzás con algún inadaptado (una mina a la que le señalé que no daba mandar al marido a reservar mesa en un McDonald's con una cola de gente esperando su pedido me gritó "¿AH SÍ, Y VOS SOS DE MCDONALDS?", traté de contestarle sin sacarme ni apichonarme que tenía varios carteles alrededor que decían lo mismo y yo solamente le estaba avisando). Ignorantes de mierda hay en todas partes. Y sí, si te cruzás con uno vas a sentir una mezcla de vergüenza propia y ajena con bronca, y se te van a ocurrir un rato después siete frases geniales con las que le hubieras cerrado el orto para siempre, pero lo importante es decirle. Siempre recordá que el pelotudo es el que grita porque no tiene con qué mierda defender la boludez que está haciendo; aunque a vos te ponga colorado la situación, el papelón lo está haciendo el necio.

Personalmente, si la estoy cagando sin querer, le daría las gracias al que me avise. Y si la estoy cagando a sabiendas esperando que no me pesquen, me moriría de vergüenza y me quedaría en el molde, jamás tendría el tupé de contestar para la mierda. Pero lo importante es decir las cosas. "Che, sabés que la limonada que me serviste no está nada buena, parece hecha con Minerva". Después el tipo te mira con cara de asquito, se pone a la defensiva y te dice que no, que está hecha con jugo natural porque cree que sos un forro que quiere irse sin pagar, y termina poniéndose en forro él. Pero bueno, el tipo no sabe que hace una limonada de mierda, y alguien se lo tiene que decir. Si querés que haya más lugares que hagan las cosas como a vos te gusta, tenés que ir amablemente a decirles "no señor, no me gustó" (veinte puntos al que pensó en el caballo de Ren & Stimpy).

[Disclaimer porque, como dije, ignorantes hay en todas partes: no es cuestión de andar rompiéndole las bolas a todo el mundo con opiniones que no vienen al caso. Decirle a alguien que se viste horrible no aplica. Decirle a alguien que te parece un/a incogible de mierda porque no te aceptó un trago, tampoco.]

2 comments:

Cachito said...

1- Carolain, la lista de quejas que podría - y debería - hacerte sería interminable. Prefiero que te des cuenta sola...

2- Mandar al marido a que reserve mesa en Mc Donalds viene a ser el non plus ultra de la bizarrez. Cruzar ese límite es un viaje sin retorno.

3- ¿Qué hacía una chica como vos en un sitio como ese?

crest:
Creo reconocer estigmas sibilinamente tuyos.

Carolain said...

No voy a revisar para darme cuenta.. Mucha fiaca.

Los sábados al mediodía por lo general hay mucha fiaca de cocinar o decidir qué pedir por delivery, entonces se pedalea hasta mcdonalds. Así que sí, voy a mcdonalds más o menos todas las semanas, ¿y?

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