Tuesday, August 24, 2010

Ayer me desperté en el medio de un sueño. Soñaba que trataba de dormir en una vereda bajo la lluvia, y me desperté destapada y muerta de frío. Mi novio estaba envuelto en el acolchado con dos vueltas, como un canelón feliz en el quinto sueño. Tironeé un tanto hasta poder taparme y me volví a dormir. [En su defensa, no pasa seguido; es más común que me abrace y me arrope que que me destape. Dormido es bueno.]

Y ahí soñé que una mina, enojadísima y a los gritos, me tiraba macetas desde un balcón en la misma cuadra del sueño anterior, macetas de terracota. Al principio creí que era a mí, y creí que la reconocía (una picaseso a la que -no me enorgullezco- le cagué el novio). Después me parecía que nada que ver y que una desquiciada desconocida me estaba confundiendo con otra persona. Después me parecía que era la ex de mi novio que me tiraba macetazos. Después, otra vez no estaba segura de quién era, pero me daba la sensación de que no me estaba apuntando a mí y era por mala casualidad que las macetas me caían cerca. El detalle: si trataba de alejarme del lugar, las macetas casi me pegaban de lleno, y yo la pasaba mal. Si me quedaba más o menos donde estaba y hacía vista con confianza en mi predicción de la trayectoria, las macetas no me pegaban tan cerca y yo estaba tranquila.

El primer sueño es clarísimo, pero el segundo qué toronja habrá tenido que ver con qué.

1 comments:

Cachito said...

Carolain, está clarísimo: el segundo sueño tiene que ver con que habrás comido guiso de mondongo o algún otro ladrillo por el estilo antes de irte a dormir.
Mi consejo: alivianá la cena.

suvable:
sueños verdaderamente asquerosos blanden enigmas.

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