Me duele la cabeza desde ayer. Rompí mi promesa de esta semana ir de casa al trabajo y del trabajo a casa para hacer esas cosas que hay que hacer (hacer ejercicio, agarrar los libros) y las que me gusta hacer (boludear on my own).
Y esta madrugada, mi gato, tratando de subirse a mi cama, aterrizó en mi cara y me arañó mal la boca. Me duele. Para ser gato es bastante idiota. Igual lo quiero mucho.
Merde, me siento fatal.
Saturday, August 16, 2008
(...) sigh
Labels: (...), starving a shrink
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comments:
A mi también me arañó un gato, recientemente ;)
Post a Comment