Monday, December 24, 2012

Dos de los corpiños que me compré en USA me quedan chicos, porque no podía ser que yo que soy y siempre fui una tabla necesitara un talle más, era mi imaginación tratando de hacerme sentir un poco menos mal. Por suerte al final me relajé y no me compré TODOS chicos.


Recién la radio me tiró "My Friends" de los Red Hot Chili Peppers, y me hizo recordar cuando una amiga para uno de mis cumpleaños en edad de secundario me regaló una tarjeta hecha por ella misma que tenía los primeros versos del tema escritos con un marcador dorado carísimo en esa época. También me acordé de otra con la que nos copiábamos cassettes, y me traía los que ella me copiaba con cartas larguísimas y súper heartfelt, con dibujitos. Yo recuerdo que me gastaba parte de la poca plata que ahorraba en comprar biromes de colores copados (las Signo de gel, que en esa época eran muy nuevas), y le regalaba la mitad, o a veces le regalaba todas si no podía comprar más que un par. No me acuerdo si yo le escribía a ella con tanta dedicación. Supongo que no, pero creo recordar que al menos sí le escribía.

El tema es que hubo dos o tres personas que tendieron puentes conmigo en mi vida, y yo me quedé de mi lado del foso, mirando con cara de nada.

Francamente no me entiendo.

Lo jodido de este tipo de cosas es que es difícil desarmar las costumbres, y creerse a uno mismo que llegó a la conclusión de que uno quiere cosas que son distintas de lo que se acostumbró a hacer. Y no dudar, dudar tanto.

Estoy podrida de la desconexión. Estoy triste.

1 comments:

Cachito said...

En definitiva, te quedaste de tu lado del foso...¿con o sin corpiños?

rdvqfwu:
recibo dádivas viles que fluorescen windsurfeando ufanas

Post a Comment